Hacen mulitas por tradición, mujeres tejedoras se preparan para el Corpus Christi
Lerma.
Desde hace 43 años, Francisca Hernández de Jesús ha tejido a mano las mulitas con hojas secas de maíz; casi un mes antes, pone manos a la obra y comienza la selección de materiales para adornar, colores y confeccionar tamaños que más allá de conservar la tradición, es una forma de ayudar a su economía.
Originaria de Santiago Analco, Francisca pasó dos años sin salir a las calles a vender estas piezas emblemáticas de la celebración de Corpus Christi; este año, cómo antes de la pandemia, saldrán decenas de artesanos con miedo, pues su actividad es considerada como ambulantaje.
“Fueron dos años de la pandemia que no salimos y tenemos la esperanza de que se venda, a ver si sacamos unas 200 o poquito más para vender y ojalá si salgan, ahorita tenemos miedo porque antes nos quitaron nuestras cosas porque no podíamos vender, espero que este sea diferente” dijo.
Este año, las mulitas irán desde los 5 pesos y hasta los 70, dependiendo el tamaño; estas piezas artesanales, están hechas principalmente de papatla, que es el tallo del plátano, diamantina, cazuelas y jarros de barro, semillas, sopa y pintura, cada una con el ingenio y creatividad de los artesanos mexiquenses.
“Se venden en la celebración del Cuerpo de Cristo, es una fecha variable, es porque antes se trasladaban en mulas y es una tradición de muchos años, y su ven a alguien que está vendiendo cómprenle” dijo.
La venta, de prevé que se lleve a cabo en las iglesias o lugares cercanos, este año, los artesanos preparan una producción grande a fin de poder recuperar el tiempo perdido por la pandemia de COVID-19.