Por: José Óscar Valdés Ramírez
Después de una larga espera, se dio la Fiscalía General de la República, de la mano del PRI pasó la ley en la Cámara de Diputados. He sido reiterativo al cansancio en que no se modificó la Constitución, el Fiscal General de la República es un apéndice más del Poder Ejecutivo y un rehén del mismo, lo puede remover cuando desee, no se escuchó a la ciudadanía y siendo francos, fue un tema que no interesó a los ciudadanos, nunca entendieron la importancia de una fiscalía independiente y autónoma tal y como lo establece la Constitución.
La iniciativa privada (Coparmex) realizó el hashtag #FiscalíaQueSirva, me di a la tarea de recorrer el territorio nacional para convencer a los ciudadanos que influyeran en sus redes sociales y exigieran el cambio a la Constitución, si a EPN no le permitimos su fiscal carnal no podrías permitirlo esta vez, la gente no respondió, no le causó indignación este tema.
También es cierto que AMLO no ofreció modificar la Constitución, ni fue promesa de campaña, ese compromiso era del PAN. El PRI quería su fiscal carnal a como diera lugar. No existió voluntad política para que se migrara el cambio en la Constitución, y que el Fiscal no dependiera del Presidente en turno.
La terna de AMLO estaba más que cantada: Bátiz, De Gyvés y Carrancá, este último pidió ser ministro de la SCJN y con eso se salió de la lista, solo quedaba Eva Verónica de Gyvés Zárate y el maestro Bernardo Bátiz, pero se les atravesó Gertz Manero, primero como interino de la PGR, después de la mano de Monreal les volteó la jugada, la fiscalía era para el maestro, pero varios Senadores de Morena en su comparecencia le dijeron a su coordinador que era un hombre ya mayor, y se perfilaba Eva Verónica como la primer mujer fiscal -Amlo le había ofrecido ese cargo en su momento, antes de que su esposo el magistrado Rafael Guerra fuera ungido como Presidente del tribunal Superior de Justicia de la CDMX-.
Alejandro Gertz empezó a empujar con el PAN logrando 91 votos, mismos que le bastaron para ser ungido, los votos del PRI los tenía MORENA, así que la batalla no estaba ahí, estaba en la bancada del PAN que respaldó a quien había sido Secretario de Estado con Vicente Fox -reza un refrán: una vez panista siempre panista-.
Para el maestro Bátiz fueron 9 votos y para la magistrada Verónica de Gyvés 0 votos y 17 votos en contra de la terna, recordemos que el órgano del Poder Legislativo -Senado de la República-, se integra por 128 senadores y senadoras, 64 de ellos electos por el principio de mayoría relativa; 32 por el principio de primera minoría y 32 por la el principio de representación proporcional, mediante una lista nacional.
Así 11 anularon su voto y 17 votaron en contra, 28 senadores no les convenció la terna, en el cabildeo nacional solo contábamos con 16 amigos senadores -que en caso de inscribirme votarían por un servidor-. El tema estaba decidido, no tenía ninguna oportunidad seria, en caso de participar y jugar a ser, estaba lejos de mi meta. Mis gargantas profundas me decían que ni siquiera leerían los perfiles, para evitar algún pirado o alguien que se sintiera iluminado.
Gobernación tenía listos los expedientes de cada participante, para en caso de levantar la voz contra el proceso en ese momento denostarlos ante la opinión pública, ante el escenario de no tener los votos necesarios era imposible lograr un resultado decente, mínimo que obligara al Senado a recular, los ciudadanos en este proceso fueron totalmente ignorados.
Algunos amigos que tenían sendas credenciales para participar, les participé mi intención, el tema estaba dado, la Constitución no se modificó, era la facultad del Presidente de México de nombrar fiscal y así sería. Por congruencia no podía agredir un proceso que es legal y que no se modificó en la ley, ni cuestionarlo pues así estaba en la Constitución.
Esa lista de 10 era realmente una terna calificada desde antes, solo era de trámite conseguir espontáneos para que participaran, el maestro Bátiz será recompensado con una embajada en Roma y la magistrada será incorporada a un cargo en la fiscalía. Así, todos felices y contentos; en el lenguaje de la 4aTransformación… Felipe y con tenis.
Por el bien de México deseamos le vaya bien al Fiscal, con lo que tendrá que tratar no es fácil, es el reto del país. El talón de Aquiles: corrupción e impunidad. Su primera tarea ya la tiene, el caso del estallido en Tlahuelilpan, municipio del estado de Hidalgo y el caso de la muerte del Senador de Puebla y su esposa en el estado de Puebla. Deberá satisfacer a los mexicanos los resultados de sus indagatorias. Y a los que se le fueron ya, como el gobernador Granier y su secretario de finanzas -que ni un peso regresaron de lo se les acusó-, ese será el gran reto para la fiscalía.
Les agradezco a todas las personas que confiaron en un servidor para recorrer el país, le entregaré el producto de esa gira al Fiscal General en breve para que pueda tener el sentir del pueblo de México de primera mano. Seguiré respaldando al Presidente y exigiré la migración a una fiscalía autónoma e independiente como funcionan en otros países de América latina, Europa y EE.UU.
Apoyaré el proyecto de AMLO en la Cuarta Transformación, si bien es cierto que en ocasiones siento que falla la comunicación, lo real, es que comulgo con el combate a la corrupción, esa fue su promesa de campaña y hasta donde veo lo esta haciendo. Lo que no veo, es que su gabinete lo respalde, no veo a la Profeco denunciando penalmente a los gasolineros, ni a la Cofece contra el CRT terminando los monopolios y combatiéndolos.
El pueblo no tiene poder, Andrés Manuel lo delegó en sus amigos, los que integran su gabinete, mismos que no veo que estén a la altura, salvo honrosas excepciones como Santiago Nieto, el SAT, SEDENA, Hacienda y MARINA, los demás están dormidos en sus laureles. Espero no cometan los errores del PRI y del PAN «navegar de a muertito», haciendo que hacen sin hacer nada, la omisión es también un delito.
Anhelo, de verdad, que la fiscalía erradique la corrupción e impunidad de este cáncer para el país, no más encargos ni ley a modo, esa es la asignatura pendiente, suerte al Fiscal y suerte al pueblo de México, que espera los resultados.