El alcalde de Toluca permitió que la Dirección General de Administración llevara a cabo diversos negocios (de menos inmorales) cuando adquirió a sobre precio diversos artículos amparados en la emergencia sanitaria que provocó el Covid-19, y donde quedo claro que a ellos la pandemia si les quedo como anillo al dedo para hacer mal uso y administración de los recursos públicos municipales.
Y es que de acuerdo a los datos públicos que se pueden consultar en la página electrónica https://www2.toluca.gob.mx/covid-19/, durante el último trimestre del año pasado, la alcaldía adquirió, en la mayoría de los casos por adjudicación directa, diversos artículos a un sobreprecio que bien tendría que ser investigado.
En el apartado electrónico del mes de octubre aparecen tres contratos que llaman mucho la atención pues se refieren a la compra de 11 mil litros de hipoclorito de sodio (cloro común) la cual se adquirió a dos proveedores diferentes.
La primera compra se le efectuó a la Unión Campesina Ejidal Morelos a la cual se le adquirió por parte del ayuntamiento de Toluca una cantidad de mil litros de cloro a un precio de 11.45 pesos por cada litro.
Sin embargo, días después la administración que encabeza Juan Rodolfo Sánchez Gómez adquirió nuevamente esta solución a una empresa con razón social CUPE S.A de C.V.
La transacción amparada con las facturas 57 y 58 de esta empresa registran la compra de 10 mil litros de cloro común, pero a un precio de 50 pesos el litro.
Esto significa que de una manera un tanto poco clara, la empresa donde aparece el nombre de Alejandro Dávila Nieto facturó al ayuntamiento la cantidad de 500 mil pesos más IVA a la comuna local.
Los números indican que la alcaldía facturó 385 mil pesos más por el mismo producto que un proveedor anterior le había vendido y que de haberlo comprado al mismo solo le habría costado 114 mil 500 pesos en lugar de los 500 mil pesos que el ayuntamiento le pago.
