Por Toño García.
Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador, es el movimiento social que está cobrando relevancia a nivel nacional por sus manifestaciones semanales en diversas plazas públicas, donde asiste la llamada clase media y tiene como objetivo frenar la cuarta transformación que encabeza el jefe del ejecutivo argumentando lo siguiente;
“Se va a reelegir el presidente, quiere destruir la propiedad privada, fomenta el comunismo y el socialismo, el país se cae en pedazos por la crisis económica, no hay atención médica, quiere regalar nuestras casas a los pobres, atenta contra la libertad de expresión, es un dictador y quiere que México sea como Venezuela, está regalando el dinero a los pobres huevones que no trabajan, va a destruir el medio ambiente con el tren Maya, dice puras pendejadas en la mañanera, no apoya económicamente a las microempresas que tuvieron que cerrar por la pandemia, la rifa del avión presidencial fue una mamada, hay más violencia en el país que en otros sexenios, tenemos que salvar a México de sus garras”
Este léxico de su exigencia, acompañado por un tinte de odio, lo encontramos en diversas plazas públicas con automóviles de lujo, tocando el claxon a todo lo que da, mujeres y hombres con ropa de marca bien vestidos cargando la bandera de México, rosarios, escapularios, estandartes de la virgen de Guadalupe y rezando en plena manifestación, casas de campaña todas uniformes, sus anuncios en muchos casos llenos de faltas de ortografía, en fin. Si usted me pidiera conceptualizar este movimiento, con mucho respeto le llamaría el “México burgués” o “el lumpen proletariado mexicano”.
Desde que Andrés Manuel López Obrador llega a la presidencia de la república, surge este movimiento, y quien da la cara como representante de este es Gilberto Lozano, egresado del Tecnológico de Monterrey, ex directivo del club de futbol rayados de Monterrey, Directivo de grupo FEMSA, amigo y empleado de Vicente Fox, ligado a la COPARMEX. Con la presunción de la molestia de diversas empresas transnacionales, que hoy son obligadas a pagar impuestos con su pérdida de poder en las tres órdenes de gobierno, son las que aparentemente están atrás de este movimiento.
Definitivamente este movimiento social tiene todo su derecho de surgir por el bien y diversidad de manifestación de ideas donde no precisamente estén de acuerdo con el presidente de la república, la propuesta de fondo y forma debería ser su discurso que habrá el debate nacional para bien de este país y quizá para tomar en cuenta el sector de consumo que representan y en donde no todos tienen la dicha de participar en términos de igualdad económica.
Han olvidado que la parálisis en el mundo para mitigar la pandemia de covid 19 es el primer responsable de la debacle económica en México y el mundo, también han olvidado que Cristo (si es que existió) se rodeó de prostitutas, ladrones, lancheros, enfermos y pobres de espíritu para ayudarles a comprender “al Cesar lo que es del Cesar y a dios lo que es de dios”, “amarse entre unos y otros” según diversos párrafos escritos en libro del nuevo testamento; pero hay algo más importante que todo lo anterior.
Este país ha perdido en su constitución política el sentido social protector de la seguridad social como garantía de una vida armónica en su sociedad reformando su artículo 123 para hacer legal la subcontratación del outsoucing, ayudando en ello a crear el lumpen proletariado. También han olvidado que los bienes del suelo nacionales servían para mantener escuelas, hospitales, carreteras, donde el Estado tenía el control no para crear socialismo, si no, para administrar la riqueza del subsuelo y mantener el progreso social con esa riqueza. Esto se perdió con las reformas estructurales.
Revertir las llamadas reformas estructurales en la constitución política, sigue siendo el pendiente en la cuarta transformación, donde incluso el partido morena que acompañó al presidente de la república en su elección, tiene mayoría en el congreso, fuera de esto no veo un motivo importante para crear un movimiento nacional.
¿Desde qué tiempo se arrastran los males de México en todos sus rubros? ¿Sabrán en FRENAAA que el consumo ha creado la falta de empatía entre mexicanos? ¿Por qué no hay una propuesta formal de este movimiento para considerarse por el ejecutivo para remediar este país? ¿Ya olvidaron que el cáncer de la corrupción fue una cultura impuesta por sexenios anteriores?
A este movimiento no le veo ni pies ni cabeza, tampoco un fundamento político o ideológico para mejorar a el país, veo odio, revancha, venganza y manipulación para golpear al presidente de la republica quien está separando a el poder público del privado, con todo respeto es lo que veo de FRENAAA…