Por: José Óscar Valdés Ramírez
Los expresidentes de México: Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto privilegiaron en su gabinete a los amigos, las lealtades antes de las capacidades y el resultado fue un total desastre, nadie se salva, nadie implementó una política brillante u obtuvo un “sobresaliente” al frente de una secretaría de Estado.
En los resultados son pocos muy pocos los que la libran apenas con un 6, se comparan con Benito Juárez, pero su éxito fue que tuvo hombres más brillantes que él en su administración, verdaderas luminarias que hicieron de ésta una nación brillante, así se nutrió un gabinete de hombres que brillaron más que el Presidente Juárez.
Sólo citaré a los más conocidos: José Telésforo Juan Nepomuceno Melchor de la Santísima Trinidad Ocampo Tapia, de Maravatío, Michoacán; el general José Nemesio Francisco Degollado Sánchez, de Guanajuato; Joaquín Francisco Zarco Mateos, de Durango; Leonardo Francisco Guzmán, de Tenango del Valle, Estado de México; Manuel Vicente Ramón Doblado Partida, de Guanajuato; Sebastián Lerdo de Tejada y Corral, Xalapa, Veracruz; Ignacio Mariscal Fagoaga, Oaxaca; José María Lafragua Ibarra, de Puebla; Ignacio Luis Vallarta Ogazón, Guadalajara; José María Iglesias Inzáurraga Ciudad de México, Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada, Guanajuato; Ignacio de la Llave Segura, Veracruz; José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos, Puebla; Guillermo Prieto Pradillo, Ciudad de México; Matías Francisco Orosio Romero Avendaño, Oaxaca; Francisco Mejía Escalada de Morelia, Michoacán; Ignacio Zaragoza Seguin de Bahía del Espíritu Santo, en el estado de Coahuila y Texas (hoy Goliad), Felipe Benicio Berriozábal Basabe, Zacatecas; Miguel Blanco Múzquiz (Coahuila y Texas), y José de Jesús Terán Rafael Peredo, Aguascalientes. Estos hombres dejaron una huella profunda en la Historia de México.
Vicente Fox nos dejó una profunda decepción, acabó solapando a los hijos de Martha Sahagún que fue la que realmente gobernó y solapó actos de corrupción.
Felipe Calderón y su “estela de luz” cobijaron a Genaro García Luna acusado de proteger narcotraficantes -jamás combatió la corrupción-, empezó una guerra contra el narcotráfico que sigue ensangrentando al país, los montajes de Genaro García Luna no tuvieron precedentes, jamás castigó a nadie.
Pero el que se lleva las palmas es Peña Nieto, logró lo que los panistas no pudieron, acabó con el PRI, el partido que lo llevó al poder, lo exterminó… lo borró del mapa. Dejó que sus cercanos saquearan a la nación.
La Profeco es la extorsión institucionalizada que nos cuesta a los mexicanos mil millones de pesos al mes de corrupción tolerada, no la combaten porque no es dinero del erario, es dinero que nos roban en contubernio con los empresarios y empresas del país, una simbiosis que desde el primer círculo de Los Pinos se mueve.
Cada semana se entregan 250 millones de pesos por concepto de extorsiones que la Profeco llama «cuotas». La fortuna que han hecho con esta caja chica el círculo cercano de Peña es interminable, corrupción que nos pega a todos los mexicanos, los escándalos del Presidente son bastantes y variados.
La Casa Blanca, la casa de Malinalco, Odebrecht, Ayotzinapa, Tlatalaya, Nochixtlán, el Socavón, la Estafa Maestra, Sedesol, Sagarpa, la Sep, Pemex, Lozoya, Romero Deschamps, CFE, Cofece, y así termina su administración, con una impunidad y una corrupción lacerante.
Sus ladrones amigos exgobernadores que presumió como «La generación del futuro», los escándalos de los ministros «a modo» de la SCJN, los escándalos de la PGR, las pifias de su fiscal carnal, la estela de problemas que dejó en Michoacán, la decisión de dejar a una de la triada de los primos Castillejos, la corrupción del gabinete de Luis Videgaray -él puso más de la mitad del gabinete-.
Y lo último, el caso de la maestra Elba Esther Gordillo, que se les cayó el asunto cuando no tenían causa penal, sólo el linchamiento que realizó con los medios de comunicación y con las ONGs de los empresarios para denostar y después encarcelar a la maestra por más de cinco años y decir… «Usted disculpe».
La Justicia por encargo, la aplicación de la ley por consigna, esa es la herencia de Enrique Peña Nieto.
De verdad no sé si se enteró del desprecio de los ciudadanos, el día 1 de julio el pueblo dictó su veredicto… ¡No más continuidad, no más impunidad, no más corrupción!
Toca a la sociedad no permitir más tolerancia a políticos ladrones, el PAN y el PRI fueron la mancuerna perfecta de la corrupción.
El pacto por México fue el robo en contra de México, mientras los políticos sigan privilegiando la lealtad sobre la capacidad los resultados serán nefastos, más que lealtad se deben buscar hombres capaces que amen a su país, no que amen sus bolsillos, reza un proverbio musulmán: “Si el jeque es ladrón, los demás serán ladrones». Se predica con el ejemplo, no con la palabra «las palabras convencen, los hechos arrasan».
Como sociedad civil no debemos permitir más abusos de nuestros mandatarios, debemos exigir que lo que han saqueado de la nación lo regresen, queremos que se aplique la ley, no más negociación… ¡la ley a rajatabla! La obligación de respetar la Constitución sin cometer más omisiones.
Lejos estamos de los pensamientos juaristas, cuando los que nos deben proteger, protegen al narcotráfico, cuando los que nos deben de ayudar, nos extorsionan, solo espero que el cambio que pedimos esté a la altura de miras que exigimos los ciudadanos, recuerden que votamos por erradicar la corrupción y la impunidad, que se castigue a los responsables sin sesgo.
México pide justicia, que en esta administración ni es pronta ni es expedita, es inexistente. No está en sus prioridades castigar a sus cómplices, esta administración nos demuestra lo que no debemos permitir que vuelva a pasar… saquear la nación sin castigo.
