Expresión reporte 3

Por: Carlos Moreno Carreto

El tema de hoy puede causar incomodidad en algunos medios  de comunicación incluso en compañeros periodistas, pero hay que decirlo, porque callar las cosas que hacen mal  los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.

Estoy de acuerdo en que muchos medios de comunicación tienen convenio con uno u otro presidente municipal, diputado local o  federal, con gobernadores y hasta con el presidente de la República, pero esto no es impedimento para decir o publicar lo que se está haciendo mal en las administraciones públicas.

 El callar ha llevado al país a vivir una situación de inseguridad e inestabilidad y surge la otra pregunta ¿cuántos medios de comunicación nacionales y locales sabían desde hace mucho tiempo de las actividades de Abarca en Iguala, Guerrero y cuántos lo callaron?

 En México le tenemos  miedo a la denuncia, pero si trabajamos unidos los medios de comunicación esta situación podrá cambiar.

 En muchas ocasiones me han dicho, que  los medios de comunicación somos el cuarto poder, mi respuesta es: “si en realidad fuéramos el cuarto poder, ya habríamos cambiado a este estado y país”.

Pero hablando del Estado de México los medios de comunicación se han conformado con las migajas que les paga  el que verdaderamente coordina el área de comunicación social del Gobierno estatal como lo es Carlos Aguilar y por eso tratan de ocultar las deficiencias de la administración pública estatal, así como el desvío de recursos  y la corrupción.

 Hay que destacar que en muchas ocasiones os que sufren los malos tratos por parte de los servidores públicos y sus "guaruras" son los reporteros que cubren la fuente los jefes de información o presidentes editores solo se presentan con el Gobernador  en actividades sociales, en donde el trato es muy diferente a lo que se vive día a día en el  que se reciben malos tratos.

Hay que decir las cosas como son duélale a quien le duela, es nuestra función y lo que necesitamos en la entidad mexiquense es tener mayor credibilidad, y no esperar  a que un medio  de comunicación de circulación nacional diga lo que hacen los actores políticos del Estado de México  y tenga más credibilidad que cuándo nosotros lo decimos.