Tras la resolución de los juzgados de Tenancingo se llevó a cabo durante las primeras horas de este miércoles la exhumación de Julio César Ramírez estudiante normalista de Ayotzinapa y originario del Estado de México.
Al filo del mediodía el equipo de Peritos Argentinos de Antropología Forense, de la Procuraduría General de la República (PGR) y su homóloga estatal, además de familiares arribaron el panteón de San Miguel Tecomatlán.
Los expertos internacionales realizaron un primer recorrido por las inmediaciones del cementerio, tomando algunas muestras y fotografías, posteriormente se dirigieron a la tumba de Julio César para comenzar a excavar.
En el lugar solo se pudo ubicar a una persona señalada como familiar del joven, en los alrededores la policía ministerial federal resguardo el perímetro con la finalidad de garantizar el éxito de la exhumación.
En el lugar se colocó una carpa, además de un cerco que impedía el paso a la zona de excavación, en un segundo cerco se ubicaron elementos de varias corporaciones incluyendo personal de la Comisión de Derechos Humanos y finalmente medios de combinación permanecieron afuera.
Poco después de la una de la tarde ingreso una camioneta de la PGR donde en un féretro serían trasladados los restos del normalista.