Por: Nicolás Gochy
Este miércoles el gobernador del estado de México Eruviel Ávila y el secretario de comunicaciones federal Gerardo Ruiz inauguraron el puente vehicular de López Portillo y Alfredo del Mazo, ahí se dijo que esta estructura serviría para atraer más inversión a la capital mexiquense además de beneficiar a los toluqueños y a todo aquellos que utilizaran el puente.
Sin embargo, una vez que ha terminado el evento oficial, que se han retirado las mamparas que se utilizaron, que se retiraron todas las comitivas, los problemas y desperfectos han comenzado a notarse severamente.
Y es que en un recorrido realizado por Report3, se pudo constatar que la obra presenta severas deficiencias inaceptables en una obra nueva.
En el carril lateral de la obra y que conecta la vialidad Alfredo del Mazo con López Portillo, a pesar de que se re encarpeto nuevamente para el evento, se contabilizaron un total de 6 coladeras hundidas que están por debajo del nivel de la carpeta asfáltica, o dicho de otro modo, la obra se entregó con seis nuevos baches creados por la propia empresa.
Además se encontraron dos de las denominadas bocas de tormenta que servirían para desalojar el agua pluvial pero que por los trabajos mal realizados quedaron tapadas con material de construcción por lo que estas han dejado de ser funcionales lo que hace prever encharcamientos en la zona cuando inicie la temporada de lluvias.
Además, la obra fue acondicionada con improvisados pasos peatonales lo que representa un severo peligro para los ciudadanos que a pie intentan atravesar por la obra nueva.
Los bajo puentes no fueron limpiados para la entrega oficial encontrándose basura, tierra suelta, material de construcción sin recoger y además, estos son ahora utilizados por los vehículos de los policías ahí asignados como estacionamiento.
En una de las laterales, se colocó además una enorme estructura metálica que sirve como publicidad para la obra pero en la zona de las banquetas, la compañía constructora dejo el material abandonado e incluso obstaculizando el paso de peatones con un hueco donde es posible que se presenten accidentes con los transeúntes.
Como parte de los trabajos que ahora también se han iniciado para desarrollar la segunda etapa de la obra que y tendrá un costo de más de 660 millones de pesos, se ha comenzado a demoler el espacio donde se ubicaba la estatua del ex gobernador Alfredo del Mazo, claro, sin señalamientos de precaución para advertir de los trabajos a quienes por ahí circulan.
Además la obra rompió con la ciclopista que era utilizada por ciclistas y corredores y que fluía a lo largo de la vialidad José López Portillo.
Hasta el momento no se perciben trabajos de reparación de estos errores de obra.
