Por: Nicolás Gochy
Cuando uno entra a la Central de Abasto de la capital mexiquense percibe un cumulo de aromas, sabores, colores y muchas sensaciones que despiertan los miles de productos que ahí se mueven diariamente para surtir los hogares de este valle de Toluca.
Lo que uno difícilmente dimensiona es que al día, en esta misma central de abasto se pueden llegar a desperdiciar entre 15 y 18 toneladas de alimentos, y lo más graves es que este alimento aun es comestible y puede nutrir a muchas familias que presentan problemas para su alimentación diaria.
Por ello el Banco de Alimentos ha tratado de colectar todas estas toneladas de alimentos para mediante algunos mecanismos entregarlos a las familias de escasos recursos y han logrado atender a la fecha a más de 30 comunidades en la capital mexiquense.
Esto significa que de manera diaria pueden atender las necesidades de mil 058 familias quienes de esta forma pueden tener acceso a verdura y fruta en buenas condiciones para su consumo pero que ya no se puede comercializar en los centros de abasto.