Por MVertti
Una de las cosas que más disfruto hacer, es ir al teatro. Y es que el simple hecho de estar allí es esperar un espectáculo de increíbles temas, acciones, vestimentas y personajes en los que jamás he pensado que pudiesen existir.
Asistir a Teatro Metepec, ha mejorado considerablemente mi visión respecto a lo que espero de la danza, la música y el teatro. Durante su temporada de proyecciones, he podido deslumbrarme con trágicas historias como Romeo y Julieta en ballet, Carmen, Las Bodas de Fígaro y recientemente Rapsodia y Las dos palomas, obras que sin necesidad de un sólo diálogo, han cautivado mi corazón y mi imaginación.
Aunque algunos, al escuchar que es temporada de proyecciones internacionales, prefieren ir al cine antes que al teatro, debo decirles que en el Teatro Metepec ¡también hay palomitas! y se equivocan si piensan que por no estar los actores presentes, la función será aburrida o de poca calidad.
“Las dos palomas”, confirma lo dicho anteriormente, sin duda es un ballet de increíble trabajo coreográfico, con una producción de ligero humor, música en vino y también dos palomas vivas que en conjunto con los bailarines principales, Lauren Cuthbertson y Vadim Muntagirov, narran la sublime historia en ballet de la vida parisina de un artista que abandona a su pareja por ir tras el amor de una hermosa gitana, quien pronto dejará ver sus oscuros deseos.
El teatro -aunque sea proyectado- del Royal Opera House, es uno de los mejores eventos de los que podemos disfrutar estas vacaciones a bajo costo, las presentaciones son de un exquisito y fino gusto por el ballet y la expresión corporal, por lo que considero que quienes no han tenido oportunidad de asistir a estas increíbles proyecciones, deben darse un tiempo y confirmar con sus propios ojos y sus propias emociones lo que les aseguro será un manjar visual y emocional.
