Pese al frío, el viento que ya tiene una brisa de invierno, los fieles católicos de la Diócesis de Atlacomulco dieron inicio con la edición número 38 de la peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe. Este año, la tradicional caminata de cuatro días reunió a más de 120 mil hombres y mujeres provenientes de 17 municipios y 69 parroquias de la región.
Con la fe en alto, y todos dispuestos a recorrer los 60 kilómetros, este año reanudaron su tradicional andar después de la Pandemia por Covid-19, cientos de personas dando gracias por el milagro de la vida y otros más en memoria de quienes partieron después del nuevo virus.
“Vengo para dar gracias por el milagro de la vida, porque vi y sentí muchos, pero también perdí gente y ahora los quiero recordar” señaló Elvira, originaria del municipio de Jilotepec.
Después de la bendición del obispo en la Catedral de Atlacomulco, donde la fe y la gratitud se entrelazaron en los corazones de los peregrinos. Elvira y decenas de mujeres iniciaron este recorrido que durará al menos 4 días. “Llevo 18 años viniendo, y vengo con mis amigas de cada año, es un gran gusto estar aquí” dijo.
A medida que los devotos avanzaban por los caminos polvorientos, el espíritu del contingente de más de 17 kilómetros de largo cargaba en hombros imágenes de la Virgen de Guadalupe, San Diego, San Judas, Cristos y otros, como símbolo de su fe.
Entre los municipios participan esta Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Atlacomulco, Jocotitlán, Jilotepec, Jiquipilco, Acambay, entre otros. Esta noche se prevé que lleguen a San Bartolo Morelos, donde pernoctarán para emprender de nuevo su camino y así hasta llegar el día jueves a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
