Atlacomulco.
La guardia de honor fue montada en la plaza principal del municipio de Atlacomulco, ambulancias y un camión de Bomberos, flores y las mujeres y hombres rescatistas que vieron en Ariel Pérez Baca a un maestro, ejemplo a seguir y sobre todo compañero que dedicó más de la mitad de su vida al rescate de persona en siniestros.
Con 46 años de servicio, Ariel Pérez Baca, fue el primer paramédico en llegar a esta región del Estado de México y en vista de las necesidades en materia de atención de atención prehospitalaria, inicio una enorme gestión para lograr la construcción de la base de Cruz Roja delegación Atlacomulco, pero no solo eso, sino también su equipamiento y la adquisición de la primera ambulancia que circuló en estos municipios.
Su intervención para forjar cada uno de los cuerpos de emergencia en 11 municipios, marco una pauta para atender a personas en caso de accidentes, donde, un traslado en el año 1985 parecía casi imposible. “Cuando había accidentes fuertes para El Oro o Temas, me acuerdo, era de subir a los heridos en taxis, patrullas y llevarlos hasta el hospital más cercano, en Atlacomulco por ejemplo, ahí veíamos al Comandante Ariel, muy entregado y siempre trabajando, cuando por ejemplo se le pedía el apoyo a Toluca para hacer los traslados ahí siempre estaba, es un hombre al que tenemos mucho que agradecerle” señaló uno de sus compañeros.
Poco antes del mediodía, salió de la Iglesia de Santa María Guadalupe, donde en la plaza se realizó un homenaje, la Cruz Roja, entregó a su esposa, hijos y nietos, quienes también forman parte del cuerpo de atención de emergencias, un reconocimiento por los años de servicio. “Les agradecemos eternamente que nos hayan prestado a su papá tantos años”.
Entre aplausos, se procedió al ultimo pase de lista, donde estuvo presente la Cruz Roja, SUEM y la Comisión Nacional de Emergencias de Atlacomulco, decenas de personas, su familia y amigos; pero también personas que en alguna ocasión el Comandante Ariel Pérez Baca asistió.
El cuerpo de Pérez Baca, fue trasladado a la ciudad de Toluca, donde en las instalaciones del SUEM se le rindió otro homenaje, hasta su salida para la carretera, fue resguardado por ambulancias, patrullas y elementos de Protección Civil.