Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
Han concluido ya las elecciones municipales con la clara derrota del actual alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez y su intentona de reelegirse, opción que no contó con el apoyo del pueblo quien en las urnas le dejo claro al ex panista que no quieren saber nada más de él.
Pero ahora, la sorpresa será mayúscula para un par de miles de empleados municipales quienes en unos días más comenzaran a sufrir una estrategia que planeó el alcalde con la finalidad de lograr ocultar el desaseo en el cual sumió a la administración local y fraguar una salida si bien legal, poco ética de los problemas financieros que afronta la comuna.
Y es que este martes, desde la oficina de la presidencia surgió una orden clara y contundente que tuvo como destinatario al tesorero del ayuntamiento local.
“El tesorero tiene instrucciones de despedir a 2 mil servidores públicos incluyendo mandos medios, toda vez que no hay recurso para pago de la nómina excesiva”.
Esto significa que a partir de este próximo 15 de junio, cientos de empleados municipales dejaran de prestar sus servicios al gobierno local y cada semana se irán sumando cientos más hasta llegar a la cifra de dos mil familias que tendrán unos meses muy difíciles en materia económica.
La estrategia que llevarán a cabo entre los mandos medios es dejar encargados de despacho a jefes de departamento para no pagar nómina de nivel director.
Y es justo aquí, en este momento cuando Raymundo Martínez Carbajal, el nuevo alcalde, tendrá una oportunidad de oro para poder posicionarse sin siquiera haber tomado posesión del cargo.
Raymundo tendrá ahora solo una opción para desmarcarse claramente de Juan Rodolfo si anuncia que se llevará a cabo una auditoría clara, real, contundente y certera de los manejos financieros del morenista.
Pero no una revisión que oculte todo, sino una que saque a relucir los malos manejos que para beneficio particular llevo a cabo Sánchez Gómez y que incluso las investigaciones topen con sendas denuncias en materia penal ante lo que es evidente que fueron manejos turbios del dinero público que al aun alcalde le tocaban administrar.
Es aquí cuando Raymundo podrá demostrar que las cosas en serio las quiere y las va a hacer bien y por la derecha.
Si los toluqueños percibimos que la llegada del PRI solo sirvió para cambiar de manos el manejo de los dineros y los negocios al amparo del poder, nada se habrá aprendido por parte del PRI.
Raymundo tendrá que demostrar si quiere ser un gobernante a la altura del reclamo popular o se quiere convertir en un cómplice más de las ruindades y componendas del alcalde Sánchez Gómez.
