Por: Nicolás Gochy
Han pasado 19 meses desde que la institución de asistencia privada Fundación ALMA acudió con una alta esperanza a un evento al que les había convocado el gobernador Eruviel Ávila Villegas y donde renovarían un convenio para poder seguir trabajando a favor de las mujeres con cáncer en el estado de México.
El convenio firmado en esa ocasión permitiría llevar a cabo diversas acciones de prevención contra el cáncer, entre las que destacaban cirugías gratuitas de reconstrucción mamaria para mujeres de bajos recursos, mantener operando el Banco de Prótesis Externas y publicar libros sobre cáncer, obesidad y diabetes, a fin de garantizarles un desarrollo más próspero.
Así estuvieron trabajando la fundación de la mano con el gobierno mexiquense por unos meses más, cuando en el mes de octubre del año 2016 y en la conmemoración del día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, en un evento multitudinario, con prensa y toda la parafernalia, se entregó un cheque por un millón 500 mil pesos a la fundación de parte del mandatario estatal para apoyar a las mujeres que requiriesen una cirugía reconstructiva.
La pose para las cámaras de los fotógrafos, las entrevistas con los medios de comunicación, la alegría de poder seguir apoyando a las mujeres de escasos recursos que son abatidas por el cáncer les fue arrebatadas a los integrantes de la fundación cuando al recoger su carpeta con el cheque, este no se encontraba, les informaron el personal de la secretaria de salud que el mismo les sería entregado después, a la fecha, el dinero que les habían otorgado no aparece por ningún lado.
“Nos dieron el dinero en un cheque que cuando se acabó el evento se desapareció el cheque, hubo conferencia de prensa, hubieron medios, hubo todo, el cheque nunca lo pudimos cobrar, ese dinero era para atender los vales de cirugía de reconstrucción para mujeres”, rememora Rina Gitler, presidenta de la Fundación Alma
El dinero que les había otorgado el mandatario del erario público y que le sirvió para hacerse ver como un gobernador comprometido en realidad nunca llego a las manos de la fundación aunque si el compromiso de atender a la población enferma y que lo lograron realizar a través de otros ingresos sobre todo de la iniciativa privada.
“Hablar con nuestro secretario de salud es hablar con la pared” sentencia Rina quien confía en que la siguiente administración que estará iniciando en unas semanas más, pueda retomar en serio el compromiso y poder dotarles de dinero para seguir atendiendo a más y más mujeres afectadas por el cáncer mamario.
