Por: Nicolás Gochy
Es Jesús Carlos Marcelo Cruz Santamaría, una persona que entendió perfectamente que el que no vive para servir no sirve para vivir.
Y así lo ha hecho en los últimos 50 años.
50 años dedicados a atender todo tipo de emergencias enfundado en un traje de paramédico de la Benemérita Cruz Roja delegación Toluca.
Ahí, con su segunda familia, como el la llama, ha pasado todo tipo de vivencias, algunas desagradables, algunas repletas de felicidad, pero todas, sin duda han marcado su carácter y le han dado más y más esperanzas por un país mejor y una sociedad más humana.
“Una de las que más me impactaron fue una vez en la carretera a Zitácuaro, un grupo de músicos venían de hacer su trabajo, algunos de ellos con sus familias y en un accidente se salieron de la carretera, y fueron a dar a una laguna, nos tardamos dos días en rescatar los cuerpos de todos, de niños, mujeres, hombres pero lo pudimos hacer, fue algo impactante pero pudimos entregar los cuerpos para que sus familiares los lloraran”.
Hoy de manos de sus compañeros recibió un reconocimiento a tantos años de servicio, uno más que se suma a la larga lista, pero en donde están en primer lugar las gracias que le han dado los accidentados cuando por su ayuda han podido salir con vida de diversos percances.
En total han sido 1135 rescates los que ha llevado a cabo desde que formó el agrupamiento de rescate acuático, todos y cada uno de los ha labrado un surco más en su enorme corazón, el corazón que asegura seguirá latiendo entre ambulancias lanchas, en su traje de buzo, y en su insignia, esa Cruz Roja que hoy y siempre ha portado orgulloso.
“De aquí, de la Cruz Roja solo me sacan con los pies por delante”