Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
Primero fue dirigente partidista, luego hizo berrinche y se dedicó a apoyar a un contendiente contrario a su partido para la gubernatura mexiquense para competir justo contra el actual presidente de México y en ese entonces contendiente a la gubernatura, su partido lo expulsó.
Pero luego de casi un sexenio en el limbo político, Eruviel Ávila lo rescató, lo saco del marasmo en el que estaba y lo incrustó en su gabinete justo a su siniestra.
Su último cargo era sin lugar a dudas de amplio manejo político, el sector transportista da y quita, cuando se siente apapachado da y a manos llenas, esa era la labor de Isidro Pastor, mantenerlos contentos, él hacia como que los sancionaba, los otros como que se dejaban sancionar y Eruviel se podía parar el cuello regalándoles millones de pesos para que amparados en el paternalismo que ha caracterizado a su gobierno, los transportistas cambiaran sus unidades feas y viejas por unas nuevas, de paquete, claro con cargo al erario público.
Isidro Pastor aguantó carrilla. Hasta parecía provocarla, le encantaba burlarse con y de los periodistas. Encontraba un singular gusto en decir sandeces y que estas mismas aparecieran replicadas en los medios sin haber sido sometidas a un mínimo escrutinio de lo realizable o no de las propuestas.
Durante los últimos años hizo lo que quiso con el transporte, lo que se le dio la gana, lo que mejor le convenía, pero nunca, eso sí, nunca hizo lo necesario para mejorarlo, para darle seguridad al usuario, para hacer que el mexiquense de a pie y de autobús se sintiera seguro, cómodo, y a bordo de un transporte digno.
Hoy Isidro Pastor ha dejado de ser uno de los secretarios favoritos de Eruviel, el destino le tiene preparadas cosas aún más grandes, la encomienda que hoy le ha dado Ávila Villegas es muy simple, deberá de jugar como el Plan B del actual mandatario.
Y es que el mensaje que manda el jefe del ejecutivo parece, por simple, increíble.
Ávila Villegas quiere asegurar que en caso de que el priismo nacional le impida poder tener alguna injerencia en la designación de su sucesor desde el PRI; él pueda operar con toda una danza de millones a favor de quien le ha demostrado lealtad, quien le ha evidenciado que si sabe decir Si Jefe y de quien Eruviel sabe que puede hacerla en grande.
El manejo del pulpo camionero que hoy simula dejar Isidro Pastor es lo que les permitirá, en caso de ser necesario, contar con la operación política que necesitan para girar el barco hacia donde más convenga.
Y es que ¿se imagina usted una campaña priista donde no haya disponibilidad de camiones para transportar a los acarreados a los mítines políticos?
¿Se imagina usted el tener el control del pulpo camionero para cerrar vialidades, ahorcar arterias y colapsar economías para lograr respeto político?
¿Acaso habrá alguien en el estado de México que se haya tragado el cuento de que Pastor Medrano irá como candidato independiente, sin una orden del gobernante ecatepense y es más, sin su bendición y hasta complicidad?
Por cierto, es solo cuestión de una horas para que el suplente de Isidro anuncie que el pasaje que pagaremos todos los mexiquenses habrá sufrido un aumento en su costo. Cuando al pulpo camionero lo apapachan sabe pagar los favores con lealtad.
