Por: Nicolás Gochy
Se llama Romualdo Cupertino García, tiene 58 años de edad y hace 24 años llego a un trabajo que el cambio la vida por completo.
Hace casi un cuarto de siglo llego a trabajar al zoológico de Zacango en la parte sur del valle de Toluca, lo hizo con miedo y mucha fe, primero lo pusieron a cuidar a los felinos.
Leones, panteras, tigres fueron los primeros animales con los que tuvo que lidiar, en su tierra, el municipio de Timilpan, esos animales no existen, solo en fotos los conocía.
Tiempo después le dieron la oportunidad de aprender el manejo de los elefantes, animales cinco o seis veces más grandes que el ahora estaban bajo su encomienda.
Ahí aprendió a lavarlos, a cuidarles sus orejas, a tener cuidados de sus patas, todo para que estuvieran lo mas cómodos posibles.
Pero como vive tan lejos de Zacango, optó por pernoctar ahí, junto a sus nuevos amigos, y para hacer las noches más llevaderas, opto por aprender un hobbie al inicio y su pasión ahora.
Es así que Romualdo Cupertino, de día cuida elefantes y ahora como desde hace muchos años, de noche se dedica a pintar al óleo.
Paisajes que llegan a su mente, algunos si los ha podido ver, otros solo se los imagina, pero todos los pinta, y así este mexiquense ha podido conjuntar sus dos pasiones, el cuidado a los animales y su pasión por pintar.
