Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
“Crucifiquenlo, liberen a Barrabas”, más o menos con esas palabras, hace más de dos mil años, se castigaba al justo y se premiaba al ladrón, hoy la historia se repite.
Guardando las proporciones debidas, esta misma situación esta pasando hoy con un sujeto, hasta hoy desconocido que cansado de tantos asaltos y de la enorme inseguridad hizo lo que todos hemos deseado hacer una vez. Dio muerte a cuatro delincuentes que minutos antes habían despojado a los pasajeros de un camión de sus pertenencias.
El, como justiciero anónimo les dio muerte, recogió las pertenencias que habían robado y las regreso a sus dueños. Hoy la autoridad lo busca vehementemente para castigarlo y aplicarle todo el peso de la ley.
Hoy de nueva cuenta la autoridad esta poniéndose claramente de lado de los malandros, los facinerosos, los ratas, los que con la mayor facilidad apuntan a una persona para quitarle lo que tiene y a veces por pura diversión hasta los asesina.
Hoy hasta el procurador hace una reconstrucción de hechos y el secretario general de gobierno coloca como prioridad la captura del vengador anónimo.
Solo pregunto yo, y ¿por qué no se actuó con tanta vehemencia contra esta banda de delincuentes que azotaban el transporte público desde hace varios meses? ¿Por qué la autoridad no está investigando con tanta saña a los cuatro asaltantes más que, según la propia autoridad, integraban esta banda de asaltantes?
¿Por qué no se abrió una carpeta de investigación en contra de la familia de los asaltantes, si ellos sabían a que se dedicaban sus hijos o hermanos, son culpables por encubrimiento? ¿Por qué Eruviel Avila no ordena que se investigue así, de esa manera, con tanta ansiedad, con tanta diligencia, con tanta prestancia de los servidores públicos por lo menos un 10 por ciento de los más de 200 asesinatos de mujeres que se han dado en la entidad?
Sé que todas las muertes de mujeres merecen ser investigadas, pero yo como ciudadano me daría por bien servido de saber que por lo menos a un 10 por ciento de las familias les llego la verdadera justicia, ESO ES LO QUE TIENE QUE HACER ERUVIEL AVILA.
Lo malo de no tener asesores que sepan hacer eso, asesorar, el mandatario mexiquense no ha dimensionado lo que ocurrirá en el ánimo de la gente cuando atrapen al vengador anónimo.
Su popularidad, esa que presume tener y que será su moneda de cambio para la candidatura presidencial se vendrá por los suelos, él que dice hacer mucho caso de las redes sociales deberá saber que existe ya un verdadero movimiento nacional que incita a los ciudadanos a que por ningún motivo denuncien a estos vengadores anónimos.
“Si hacen justicia frente a mi… no vi nada, no sé nada, no sé de qué me hablan” reza uno de los afiches de este movimiento anónimo.
Podrá ser que el vengador anónimo haya actuado fuera la ley, pero déjeme decirle señor gobernador, que la ley ha sido rebasada por cientos de delincuentes, por cientos o talvez miles de policías corruptos, por servidores públicos que hasta su propio partido ha tenido que aborrecer para resultar lo menos dañado posible.
Ya déjese de tonterías, ya deje de perseguir a los que hacen justicia, dedíquese a proteger a los mexiquenses, porque una cosa es cierta, en breve, las armas las vamos a tener los buenos y no tendrá tantos procuradores como para frenar el ejercicio de la justicia por propia mano.
