Por: José Óscar Valdés Ramírez
El coronavirus es implacable, tiene a Donald Trump contra la pared, si no controla el virus en termino récord será su perdición, la reelección que tenía amarrada por amplio margen se le está yendo de las manos. Cometió un error garrafal al quitar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Accesible -en inglés, Patient Protection and Affordable Care Act, PPACA-.
La también llamada ‘Obamacare’ por los medios estadounidenses, y ‘Reforma Sanitaria de Obama’ por los hispanohablantes, fue promulgada con carácter de ley por el exPresidente de los Estados Unidos Barack Obama el 23 de marzo de 2010. El gobierno del Presidente Donald Trump eliminó dicha Ley.
Parte de esta trama fue dada a conocer en la película de El Joker, que ganó el Óscar, con el protagonista Joaquín Phoenix.
Al desmantelar el seguro se dio un tiro en el pie con esta pandemia, desesperadamente la administración de Trump está regalando mil dólares por cada estadounidense que esté diagnosticado con el coronavirus, pero esto se convirtió en una fuente de contagio y el tema se va a desbordar.
Al paso que va, los norteamericanos no le van a perdonar los ataúdes de los fallecidos, si a esto se agrega que son el país de más obesidad e hipertensión, dupla que incrementa la mortandad del virus, se avecina lo impensable, el coronavirus derrotará a Trump, -lo que nunca pudieron hacer los demócratas-.
Tan desesperado está que, por fin, tomó la decisión de Venezuela y va por Nicolás Maduro, pues sabe que necesita a los votantes de Florida y Texas, pero no es el único, Noriega en Panamá también irá por Nicolás Maduro, los días de la izquierda en Venezuela están contados.
En México, a AMLO le pasó algo similar, quitó el sistema de salud que tenía el país y alegó corrupción, a la fecha no existe un detenido por esos delitos que en su momento precisó. Desarticuló el sistema de salud y puso de él, sin poder probar su eficacia, los reclamos del desabasto de medicamentos son terribles y, en este escenario, llega una pandemia.
Aunado a esto, un precio estimado del barril en 49 dólares que ahora está en 13, una inseguridad que no puede controlar, grupos de la delincuencia organizada que siembran cada año más de 19 mil muertos, sin que se tenga un plan para estos grupos delincuenciales que funcionan con el contubernio de las autoridades, locales, estatales y federales.
Éste es un escenario impensable para AMLO, y ni él ni Trump lo vieron llegar, les pegó el contexto internacional.
A AMLO le llueve sobre mojado, la economía, la inseguridad y la pandemia lo tienen en jaque.
La fase 2 de la pandemia se prolongará más allá del 20 de abril, es un hecho, y para la endeble economía mexicana será terrible, máxime que las autoridades sanitarias están hablando de más de 3 meses de pandemia.
La fase 3 será terrible, se esperan medidas extremas pues para muchos el sistema de salud colapsará, de repente AMLO reculó y cambió su discurso, «ahora sí ya no salgan».
La sociedad civil desde antes empezó a llamar a no salir, existe una verdadera desinformación, algo es lógico, no saben cuántos están contagiados pues no tiene pruebas.
En Toluca se dieron 70 muertes por neumonía atípica y la autoridad dice que no tiene que ver con el coronavirus, pero en la conferencia de López-Gatell, el subsecretario de Salud, él mismo afirmó que sí es una curva alta pero que de inmediato bajó la curva de neumonía, no se han dado datos de estas 70 personas ni de edades ni de efectos de la muerte.
En el Estado de México un silencio total de las autoridades locales y estatales, así que no se tienen datos exactos de qué está pasando. Ahora de la noche a la mañana que siempre sí, que ya no salgas.
En Tabasco, el Gobernador emitió un acuerdo para el manejo de los cadáveres del coronavirus, donde se destaca que en menos de 12 horas deben ser cremados como en Italia.
Así, con una incertidumbre económica brutal, con la clase empresarial distanciada de AMLO… se avecinan tiempos difíciles para el país.
Como nación, lo que nos viene será mas que difícil, PEMEX ya en bonos basura a los 13 dólares -al día de escribir este artículo-, se incrementará la inseguridad, mucha gente perderá sus empleos, algunos la vida por esta pandemia.
Lo peor es que las declaraciones de autoridades no ayudan, cada quien dando explicaciones por su lado, sin una unidad de discurso, a AMLO le arrebató el micrófono y el escenario una pandemia y, amenaza, en dos años se extinguirá la 4T.
No la vieron venir, a la 4T le pegó el tema donde AMLO fue duro con el PAN y con el PRI, el crecimiento económico.
En los dos años de su administración, en el primero el crecimiento fue 0 y en éste, iniciado será de -7.5 por ciento, si el mundo está en recesión… en México la crisis de este nivel no se daba desde 1930.
Descansarán todos los enemigos de la 4T, los factureros, los políticos transas, los actos de corrupción, la Cuarta Transformación entró, en palabras de Alfredo Jalife, en cuarentena.
Se espera que el Presidente cambie su gabinete, ya no dio lo que se esperaba, pero el que estará en la silla de los acusados será él.
AMLO cambió su discurso en 24 horas, de no aceptar una realidad, tuvo que aceptar lo que la sociedad civil ya habíamos hecho desde hace ocho días, guardarnos todos.
Por el bien de México esperamos les resulte la estrategia, de lo contrario, lo pagaremos todos, la 4T no solo está en cuarentena, está herida de muerte en el segundo año de vida.
Las malas decisiones económicas provocan consecuencias no deseadas; reza una máxima: «en política sólo hay malas decisiones, lo demás son consecuencias», se tambalea el legado de AMLO.
Los mexicanos decíamos que no podemos estar peor en casos de corrupción ni podemos estar mal económicamente, ya tocamos fondo, pues lamentablemente no fue así, la moneda se irá al suelo, hoy el dólar está arriba de los 23 pesos, el peso mexicano se ha depreciado el 35 por ciento y va en picada.
AMLO aprendió a escuchar y a pactar para poder ser Presidente de México, desde adentro del gabinete existen voces disidentes que saben que vamos mal, se callan, le llaman ‘ser institucional’, la verdad es que hacen más daño los silencios que la voces disidentes, lo que sigue será sólo responsabilidad de AMLO.
O nos saca del bache o nos vamos al abismo, está en sus manos, o la trascendencia o el olvido, y hasta ahora, la única trascendencia será ser recordado por la peor crisis desde 1930 y el retraso de más de dos décadas de México, su epitafio no pinta bien.
Lo que esperamos es una vuelta de timón, un giro de 180 grados. Quería trascender, dicen los chinos: «ten cuidado con lo que deseas, no sea que se te vuelva realidad».
La realidad internacional nos alcanzó, como moneda emergente más usada nos pega más la devaluación, es tiempo de las decisiones, es la hora de que AMLO demuestre que México quiere, o si su proyecto político que solo son las intermedias para poder sobrevivir, apostarle a eso es un suicidio.
Una cosa es cierta la sucesión ya la perdió, ahora le toca salvar su proyecto sexenal que está herido de muerte en dos años, no tiene de otra o salva su proyecto o salva al país, por el bien de nosotros esperamos le apueste a salvar México.
Se avecina una tormenta, la peor será económica, seguida de una inseguridad que nos golpeará sin piedad, y por si fuera poco seguida de una pandemia, que nos acecha que nos lacera, perderemos amigos, familiares, algo será una verdad, México no será el mismo, ya no será el sexenio de AMLO será antes de la pandemia y después de la pandemia, de lo que haga dependerá como lo recordemos.
