Alguien lo tenía que decir
Por. Nicolás Gochy
Cada día el rumor cobra más y más fuerza, el impacto será brutal, las familias tendrán que resistirlo de muy mala forma.
El fantasma de que el precio del transporte público en el valle de Toluca llegue a los 12 pesos en lugar de 10 y que además este sea avalado por el gobierno mexiquense parece ir cobrando forma y fondo.
Y no parece descabellado si analiza uno el historial del trato que ha dispensado el gobierno mexiquense, o los gobiernos mexiquenses (todos ellos priistas) al pulpo camionero, ellos si aplican eso de que amor con amor se paga y ese amor siempre nos ha costado, y mucho a los mexiquenses de a pie.
Contar con el apoyo de los transportistas mexiquenses siempre ha sido recompensado y ahora más que en cualquiera otra de las elecciones para gobernador, ese apoyo tiene que hacerse latente, les guste o no, lo compartan o no, incluso si ello significa autorizar un incremento en solo unos meses de 50 por ciento de la última tarifa autorizada por la autoridad.
Lo importante es que todos vean que el apoyo a Alfredo del Mazo es apabullante, la idea es hacer creer que todos quieren al atlacomulquense, que sin él no somos nada, que el que él llegue tiene que ser lo mejor que le pueda pasar al estado de México.
Y es que muchos de los transportistas son de sobrada manera grandes negociadores políticos, saben que hoy, sus favores son más que necesitados, saben que sus guiños son anhelados fervientemente, saben que sus caricias hoy por hoy las quiere, las necesita, las debe de tener el partido gobernante.
Por ello a unos días de que se lleve a cabo la jornada comicial más competida de la historia reciente, los camioneros habían mostrado un apoyo mesurado, discreto, y en muchos, muchos casos, insuficiente.
“Vende caro tu amor” rezaba la canción y ellos lo han aplicado muy a pie juntillas.
En cosa de unas cuantas horas, comenzarán a circular por todo el estado de México cientos, talvez miles de autobuses profusamente rotulados con publicidad del candidato, los concesionarios saben que tendrán su recompensa, se están frotando ya las manos con ello, una vez más, y esta vez sin mucho esfuerzo, lograron doblar a las autoridades del más alto nivel para hacer lo que se les dio la gana.
O al menos ese es el mensaje que hoy por hoy está enviando Eruviel Ávila Villegas a los mexiquenses.
Si no fuera cierto, ¿no sería más fácil que esta semana, o la que viene y justo antes de las elecciones, Eruviel Ávila pudiera pavonearse de haber autorizado solo un aumento de dos pesos y que el pasaje quedara en solo 10 pesos?
Tiempo al tiempo, pero “cuando el río suena es que ya nos fregaron a todos una vez más”
