Por Toño García.
Para cerrar el último año del sexenio de E. P. N. encontramos que el mes de octubre fue el más violento en los últimos 20 años, el ombudsman de baja California sur fue asesinado, surgen manifestaciones de la sociedad civil en diversos estados de la república por falta de apoyo de las instancias de gobierno para la reconstrucción de sus hogares dañados por el sismo, el secretario de gobernación en su comparecencia en la cámara de senadores fue cuestionado y criticado por los pésimos resultados en seguridad y la pobre reacción del estado ante las secuelas del sismo de septiembre, el salario mínimo en México aumentó el 10 % y llega a 88 pesos con 36 centavos, Alfredo del Mazo Maza gobernador del Estado de México recibirá un salario mayor a 200 mil pesos mensuales; todo lo anterior ya es común y suma a la constante desmoralización del pueblo México que no encuentra noticias agradables de su gobierno.
A finales del mes de octubre se estrenó en los cines de nuestro país la película de Walt Disney pictures, Coco.
Una película que ha causado polémica por dos temas fundamentales; el intento de Walt Disney por registrar como suyo el titulo o nombre de “día de muertos” que de haber logrado el registro implicaría el cobro de esta empresa a todo aquel que use este nombre; y por llevar a la pantalla mediante dibujos animados el legado prehispánico del pueblo de México al mundo, la celebración de la muerte o de sus difuntos, en su versión animada.
Hay que reconocer que entre nosotros los mexicanos hay una división abismal, por los motivos que ustedes quieran, que no nos permiten ver y explotar la riqueza cultural que tenemos, la indiferencia, el materialismo, la discriminación y la desconfianza entre nosotros como pueblo, desde baja California hasta Yucatán, ha permitido que un extranjero o unos extranjeros hayan tenido la suficiente visión y comprensión para materializar y capitalizar en dibujos animados lo que implica la tradición del día de los muertos, tanto materialmente como emocionalmente.
Cuando vez esta película y sigues la trama con atención, necesitas en la vida no haber tenido a una madre, un padre, un abuelo, una abuela, una amiga, un amigo o un familiar que se haya adelantado al más allá y que sobre todo tengas con ella o el esa conexión de amor, cariño, amistad o emoción con ese ser que solo tu viviste con ella o él y que su ausencia sea el motivo para estar en tu memoria y en tu corazón; esto con un toque de música ¿Quién no ha ido a la cantina exigiendo su tequila exigiendo su canción?
Necesitas ser de otra cultura y no mexicano para no encontrar en la vida real o en la caricatura de Coco la relación que hay entre recuerdo, amor, cariño, nostalgia, música y muerte ¡aquí está el éxito de la película! adaptar en nuestro tiempo con estos elementos emocionales a la tradición prehispánica del festejo a la muerte, obviamente desde que surge este ritual en México a la muerte ¡no había fotos! por eso hablo de adaptación de la película que va ligada a la tradición ancestral (particular punto de vista).
México y toda la sociedad en conjunto necesita y pide a gritos cosas positivas, esta película emocionalmente fuerte, es ya una realidad para que México entre de lleno a la globalización con un aporte humano y original basado en su cultura.
Es también un recordatorio que va más allá del núcleo familiar, valores como la lealtad, la comprensión, el perdón, el amor al prójimo en vida son necesarios que rompan el núcleo familiar y que salgan a nuestra sociedad, que, se empieza a contaminar de corrupción y violencia. En esta película nos enseñó Walt Disney pictures que hay un potencial positivo y agradable en nuestro pueblo, que, podemos compartir al mundo no solo la festividad del 2 de noviembre ¿imaginen ustedes hacer una caricatura de la mariposa monarca? Su travesía de Canadá a México, enfrentar a sus depredadores, su reproducción, su estancia en nuestro país, su regreso ¡le dejo el tema a un productor de cine!
Urge que en nuestro país se enaltezcan las cosas positivas que tiene para mostrar al mundo y así combatir esta realidad brutal que nos ha dejado día a día este gobierno corrupto que encabeza E. P. N.
Coco, puede ser el ejemplo.
