Carlos Moreno Carreto
Los índices de salud no son favorables para el Maestro en Gestión Pública, Cesar Nomar Gómez Monge, Secretario de Salud del Estado de México, ya que las estadísticas tiran por la borda lo que señala de manera constate el primer servidor público de la entidad Eruviel Ávila Villegas, al señalar que se ocupa el primer lugar en muchas áreas de salud.
Primero hay que recordarle que en el Estado de México ocupa el último lugar a nivel nacional en cuanto a quirófanos se refiere, solo cuenta con 1.7 por cada cien mil habitantes, además en materia de consultorios también está colocado en el último lugar porque solo cuenta con 32 para cada cien mil habitantes.
Hay que destacar que el Estado de México no es la entidad que más unidades médicas tiene, pues suma mil 504, cifra que lo coloca en tercer lugar nacional, superado por Veracruz, con mil 753 y por Chiapas, con mil 783.
Aunado a lo anterior hay que decirle a César Nomar (aunque no le guste su segundo nombre así se llama) que en la entidad mexiquense no existen medicamentos para diabetes, ni para hipertensión, los laboratorios del Instituto de Salud no funcionan, cada vez que llega un derecho-habiente para que le realicen estudios las mismas enfermeras o encargados de estas áreas los mandan a un laboratorio particular, porque en el ISEM no se cuenta con los químicos necesarios para realizar estos estudios.
Decía mi papá, que en política todos los servidores públicos son “CHPT´s, Chingones P´a Todo” y creo que tenía mucha razón, como es posible que en la presente administración estatal exista un Maestro en Gestión Pública encargado de más valioso que tiene el ser humano, que es la salud, y el cual no ha logrado sacar a esta secretaría del hoyo en el que se encuentra inmersa.
Además de que las clínicas inauguradas de un año para acá todas están igual de vacías que antes de ser inauguradas, solo las visten para que llegue el primer servidor público de la entidad a inaugurarlas y al término del evento las desmantelan.
Vaya papelón el que está haciendo Cesar Nomar al frente de la secretaría de Salud, además de que a últimas fechas todos los proveedores lo están correteando para que pague lo que debe del año pasado.
Habrá que esperar que se le ocurre a Nomar o al primer servidor público de la entidad hacer con los 300 millones de pesos que le están por llegar de parte de la federación.