Ubicado en la calle Plutarco González #305, frente a la Alameda Central de Toluca, el Museo de la Estampa del Estado de México cumple 33 años de haberse inaugurado.
Fue en 1987 cuando surgió este espacio con el objetivo de difundir el arte del grabado y promover el quehacer gráfico en el Estado de México, además, pertenece a la red de museos que son administrados por la Secretaría de Cultura y Deporte estatal.
En ese sentido, la dependencia invita a visitar este recinto que es único y con gran acervo, tal como lo explicó Octavio Mena Macedo, Subdirector de Acervo Cultural.
“Las salas que muestran el siglo XIX y siglo XX mexicanos, en el cual la gráfica mexicana explotó, por decirlo así, pues tuvo un auge social muy importante, en el que podemos ver obras de Manuel Manilla y el famosísimo José Guadalupe Posada, el creador de la internacionalmente conocida Catrina y que estas obras tienen una temática mucho más social, revolucionaria.
“La gráfica en México no se detuvo, continuó evolucionando a pasos agigantados para volverse una técnica muy reconocida en el medio artístico, y que todos los artistas más importantes de la Generación de la Escuela Mexicana de Pintura y la Generación de la Ruptura, hasta los contemporáneos de mitad del siglo XX, tienen su camino en la gráfica, es decir, podemos ver artistas de la talla de Alfredo Zalce, Manuel Felguérez, Alberto Gironella, Rufino Tamayo, Leopoldo Flores, Luis Nishizawa y Joel Rendón en estas salas”.
Este museo cuenta con un taller desde 1994, originalmente llamado Tinta Negra, fundado por el maestro Juan Sacristán, quien siempre tuvo la intención de acercar a los jóvenes y a cualquier interesado, la técnica del grabado, así como de punta seca, xilografía, buril o agua fuerte. El taller sigue abierto bajo la dirección del maestro Alejandro Barreto.
El Museo de la Estampa es reconocido a nivel internacional y muestra de ello es el contacto que tiene con el exterior.
“A este taller se han acercado personas muy importantes, porque podemos destacar a los maestros Joel Rendón que llevó el taller varios años, Juan Sacristán, Fernando Mejía, pero también todo tipo de instituciones nacionales e internacionales que se acercaron a este taller.
“Es decir, tuvo una conexión muy cercana con varios talleres de gráfica muy reconocidos a nivel nacional y a varias embajadas de diversos países como por ejemplo Chile o Finlandia, que tuvieron un periodo de trabajo conjunto y después una exposición en este recinto”.
La exposición Nuevas mitologías reabre sus puertas, ubicada en la planta alta, que está dedicada a las exposiciones temporales, ofrece al público el resultado de la experiencia, conocimiento e imaginación de uno de los grabadores contemporáneos más destacados: Fernando Alba.
Muchas son las piezas que resaltan, sin embargo, hay una que responde a la autoría de Alba y que tiene como nombre y figura central a Octavio Bajonero, quien, a decir de Mena es uno de los representantes más importantes a nivel nacional e internacional, poniendo el nombre de México en el mundo, en el tema de la gráfica, además, de que él ha sido muy cercano al Museo de la Estampa.
“Tenemos el negativo, la placa de linóleo tallada con una gubia en negativo y posteriormente la impresión, lo cual la vuelve una pieza muy interesante”, finalizó.