Por: José Óscar Valdés Ramírez
Famoso por su austeridad personal y por su patriotismo, Marco Porcio Catón intentó, desde su cargo de censor, que los romanos volvieran a las costumbres puras de sus antepasados. La batalla de Zama, en 202 a.C., selló la derrota de Cartago en la segunda guerra púnica. Cincuenta años después, Cartago sería sitiada y destruida a instancias de Catón.
Ser un «catón», según el diccionario de la Real Academia Española, es lo mismo que ser un censor severo, alguien que critica o censura los comportamientos de otras personas que considera inmorales.
El mismo diccionario señala que tal palabra proviene de un personaje singular, Marco Porcio Catón, llamado el Viejo o el Censor, para diferenciarlo de otros Catones famosos de la historia de Roma, como su bisnieto Catón de Útica, que prefirió el suicidio antes que entregarse a su enemigo Julio César.
Ya en la misma Antigüedad, Catón el Viejo dejó fama de hombre de moral estricta e intachable. Según el historiador griego Plutarco, los que eran reprendidos por alguna causa respondían que ellos no eran Catones, es decir, que no eran perfectos. Un siglo después de su muerte, Cicerón, en su diálogo Sobre la vejez, introducía como personaje a Catón, a quien presentaba como un anciano de espíritu juvenil; otro de los personajes del diálogo, Escipión, elogiaba su «sabiduría», que «nunca he visto que te resulte pesada».
Siendo joven, Catón se unió al ejército y en 209 a.C. participó en la conquista de Tarento, antigua colonia griega en el sur de Italia. Fue durante la campaña de África cuando comenzó su enemistad con Escipión el Africano. Catón le reprochaba «la inmensa cantidad de dinero que gastaba y lo puerilmente que perdía el tiempo en las palestras y los teatros», a lo que el Africano le respondía airadamente «que contara las victorias, y no el dinero».
Catón era conocido en toda la ciudad por su afición al ahorro, rayaba incluso en la tacañería, y su gusto por la comida y el vestido sencillo y sin ostentación. Pero también destacó como hombre de negocios, dedicado a empresas de fletes marítimos y a sus campos de cultivo. Plutarco, en su biografía, le reprocha su afición desmedida a amasar una fortuna y el duro trato que dispensaba a los esclavos de su hacienda.
El interés de Catón por este cargo se explica por su decidido propósito de restablecer en Roma lo que él consideraba como la auténtica moral romana. Catón estaba indignado por la influencia de la cultura y las costumbres griegas, que consideraba depravadas y nocivas. Consideraba la higiene personal y la costumbre de afeitarse como una forma de afeminamiento, y por ello quiso poner de moda las túnicas de lana raídas y las barbas descuidadas.
También lanzó resonantes acusaciones de corrupción contra destacados miembros de la élite romana. Denunció a su antiguo jefe militar, Acilio Glabrio, por haber aceptado sobornos, y poco después a Escipión Asiático, el hermano del Africano, por haber aceptado dinero de Antíoco. Estas actuaciones acrecentaron su popularidad, hasta que en 184 a.C. fue por fin nombrado censor.
Pero en su vida personal Catón no estuvo siempre a la altura de lo que exigía a los demás o, al menos, así se lo reprocharon. Habiendo enviudado de su mujer y teniendo ya un hijo crecido, empezó un «romance» con una doncella que no sólo era mucho más joven que él sino que también era la hija de uno de sus libertos, algo poco apropiado para un ex cónsul y ex censor. Cuando la historia se supo en Roma, Catón se casó con la muchacha y tuvo un hijo de ella.
AMLO se ha puesto el mote de «incorruptible» al igual que Catón, en nuestro país reza un refrán que dice: «Hágase la voluntad en las mulas de mi compadre».
Él habla de austeridad y su gente no la practica, más de la mitad del gabinete lejos de estar pobre, son ricos demasiado ricos, todos tienen grandes fortunas negarlo es más que imposible.
Un amigo exgobernador me decía en corto <
México es una nación muy rica, donde todo se oculta en fideicomisos, en empresarios, en prestanombres, eso no ha cambiado ni va a cambiar, solo que ahora no pueden gastarlo en casas ni carros, la austeridad republicana les llegó, ahora solo pueden disfrazarse de pobres -cuando están muy lejos de serlo-.
A escondidas, se ven en sus casas mandando dinero a bancos de otras naciones, la corrupción sigue, no cesa solo que el dinero cambió de manos.
AMLO como si fuera ungido como un líder espiritual, te dice qué comer, qué vestir, desde la mañanera tira línea, inventa enemigos como El Quijote en los Molinos de viento.
La oposición vendrá de adentro de Morena -ya no tardan, son caníbales-, saben que el Presidente ya no los necesita, son desechables, usará todos los recursos -ya está desde ahora construyendo los escenarios-.
Se alió al Verde Ecologista, el partido que tanto daño ha hecho a México, el del «Niño Verde» que hoy maneja el Senador «El güero» Velasco, mismo que quebró Chiapas y ni una carpeta de investigación se abrió a pesar de que en redes se les descubrió más de 300 millones en efectivo -nada contra los aliados, todo se les perdona-.
AMLO padece amnesia selectiva, en redes tundía a los del Partido Verde, hoy calla, ni una mención, es como los griegos, todo el que cruza para irse con él, cruza el lago Lete y queda purificado, aplica la máxima juarista «a los amigos justicia y gracia, a los enemigos la ley».
El Presidente sin contrapesos va a la madre de todas las batallas, a las elecciones intermedias, tiene cinco mini partidos, más Morena y todos los recursos. Ha empezado hacer grupos locales, Comités de respaldo a la 4T y, hasta la fecha, nadie ha dicho quién o con qué les pagan -si algo ha distingido a esta administración, es la opacidad-.
Todo lo que criticaron lo están haciendo, el Ejército en las calles, el Ejército en la pandemia, el Ejército en la construcción, el Ejército en el aeropuerto, todo el poder al Ejército, sabe que es única institución en la que puede confiar. Desde adentro de la 4T hay disidentes, que no hablan, saben lo peligroso que es.
Se guían por chismes, por rumores, como los narcos… por ‘El radio pasillo’, le calientan la cabeza al Presidente, conspiran y después culpan a la oposición… ¡ellos fueron, ellos son! Les ponen nombres y apellidos, y él lo cree. Viven de darle todos los días «fake news» y según el gobierno de la 4T, ellos no mienten, son dueños de la verdad absoluta.
Qué triste, todo lo que criticó hoy está ahí, los amigos a modo, los grandes negocios, los empresarios, la mafia del poder sigue intacta, nadie más cercano a Carlos Salinas que Carlos Slim. Salinas, el de Elektra al que le dieron la concesión de canal 13, solo recordando… se la dieron a Carlos Salinas por intercesión de su hermano Raúl.
Con Carlos Slim lo unen las negociaciones de Telcel que le dio Salinas, le dio el país, lo encumbró como uno de los hombres más ricos del mundo en un país con más de la mitad de pobres -15 millones más en dos meses cuando termine la pandemia-, de la mano de esos empresarios se maneja el Presidente, olvida cuando los criticó, todo olvida.
Cuando fue jefe de gobierno, le dio edificios a Carlos Slim tan es así que llamaban al Centro Histórico «Slim Center». La falta de memoria es lo que nos ha hundido a los mexicanos, todo olvidamos. AMLO ha atacado a una clase que no conoce, a la que genera la riqueza de un país, a la clase media.
AMLO falló en su estrategia de la pandemia, hace malabares; López-Gatell con más de 7 curvas ahora y después ya no, cantinflea, no usa cubrebocas por que AMLO se lo prohibió, buen médico, que hace lo que el paciente le dice, orgulloso de su ética y de la moral para Gatell como el líder de San Luis Potosí, quien decía que»la moral es un árbol que da moras» y sus «hierros» que aplicaba a sus enemigos (encierro, destierro y entierro). Cambió su nombre de Gonzalo de los Santos a Gonzalo N. Santos.
Así la 4T… es una contradicción, todos ellos no son corruptos, son catones, incorruptibles, y lo peor es que se lo creen, no existe secretario con menos de dos millones de dólares de patrimonio, mínimo y me quedo corto, pero pobres no lo son, nunca lo han sido verbigracia -solo cito a dos-, la exministra Olga Sánchez Cordero y Manuel Bartlett Díaz. Los dos nacieron en pañales de seda así que chairos nunca han sido ni lo serán. Con Don Manuel Bartlett me une la universidad, estudió en la Sorbonna de París.
Algún día en una amena charla con un amigo colombiano de apellido Lobo, comenté de su herida en el rostro, tipo El padrino en la obra de Mario Puzo, cuando le canta el hijo una canción siciliana y recuerda al amor de su vida -que en la película trágicamente muere-, así sonrió Don Manuel cuando le dije de su herida infringida por una riña de joven por una brasileña en La Maison du Mexique en París, Francia.
Podría seguir con todos los secretarios de Estado que pobres no lo son, tal vez en otra vida, en ésta no.
Entonces predicar para decir desde el púlpito que la 4T está en contra de las riquezas es solo demagogia.
AMLO comete un error garrafal que no mide al atacar a la clase media, que es la riqueza de una nación, que le pregunte a Lula, que vea a Lima, a Chile, para que vea lo que hace una clase media, tiene tres variantes media-baja, media y media-alta; es el segmento más disciplinado de la población y es el que tiene la mayor incidencia en el ciclo económico del país.
La clase media es la que consume todo en un país, esto abarca pequeños y medianos comerciantes, emprendedores, gerentes, profesionistas que prestan sus servicios, es una masa heterogénea, la gran mayoría vienen de situaciones de pobreza extrema, un dato más, es la clase social más solidaria, no somos ni fifís ni chairos.
En palabras de Luis Donaldo Colosio, somos de la cultura del esfuerzo no del privilegio y tal parece somos el objetivo de la 4T. Los que estudiamos, los que ejercemos una profesión, los que tenemos un modo de vida aspiracional somos el objetivo, los consumidores somos los clase medieros los que más gastamos en el ciclo económico, planes de telefonía, servicios privados, colegios particulares, somos los que menos aportaciones y respaldo recibimos de nuestras aportaciones somos el turismo nacional.
En la clase media inculcamos a nuestros hijos a la superación personal, también aquellos que dejan su patria y mandan dinero a sus familiares, lo hacen para vivir mejor, son clase media, el esfuerzo tiene su recompensa.
Es sabido ya en notas de algunos articulistas del nivel de vida de los tres hijos de AMLO, que ahora son empresarios y uno de ellos -afecto a las redes-, presume su nivel de vida, lejos del que promueve su señor padre, desde el más joven que presume romances con miss Venezuela y con frivolidad exhiben su vida en hoteles de primer mundo, lejos de lo que pregona la 4T.
La frivolidad de muchos secretarios de Estado sigue, coleccionan autos, relojes, ropa recientemente en un video Marcelo Ebrard queda exhibido con un rolex, como si tener dinero fuera pecado. Elegí respaldar a la 4T y a AMLO por algo muy simple, acabar con la corrupción, terminar con la inseguridad y tener una mejor economía.
La corrupción sigue y se ha incrementado, la falta de salarios para los funcionarios los forza a pedir dinero, es algo simple, a los que litigamos, lo sabemos, ahora todos piden, por órdenes de sus jefes -obvio nunca sabemos qué jefes-. La inseguridad es terrible y después de la pandemia será más y la economía que solo vemos que no damos una, Pemex bonos basura y la deuda soberana en observación.
He seguido los artículos de Urzúa, el exsecretario de Hacienda… son terribles y hasta ahora nadie lo ha desmentido, voté por la 4T por el hartazgo, porque los amigos y la mafia del poder desmadraron este país, no podíamos estar peor y ahora parece que saltamos de la sartén al fuego.
AMLO sigue en campaña, después siguen las intermedias y ahí está operando, sería bueno decirle que ya es Presidente que ya es gobierno, que los que votamos dejamos un proyecto de vida y creímos en él, en otra forma de gobernar.
La Cuatro T nos ha demostrado que si estábamos mal, podemos estar peor, necesitamos urgente una nueva Constitución, contrapesos reales, que no se puedan modificar a modo del titular que ejerza el poder.
Necesitamos un modelo de Nación, un proyecto en que estemos y quepamos todos, no hay día en que el hombre del palacio hable de una división, es terrible lo que pasa en este país, estamos y seguimos divididos. Si queremos que esto cambie exijamos una nueva Constitución.
AMLO pasó de ser un demócrata a tener visos de un dictador ¿y por eso voté? No respaldé para eso, debe dar resultados ¡ya! Su gestión está manchada, Texcoco, el huachicol, Pemex, la economía, la inseguridad, esperaba como en los toros un pésimo debut y una estupenda temporada, pero no vemos la salida, no vemos un rumbo un destino. Votamos por un cambio, no para quitar unos y Presidente poner otros, congruencia señor.
Se me quedan grabadas las palabras de la Maestra Elba Esther, no veo entusiasmo en esta administración, AMLO juega con todos, hoy así está, mañana quién sabe, en política los escenarios cambian.
No voté por AMLO para líder moral, soy católico mi guía espiritual es el Santo Padre en Roma, no voté para un gatopardismo.
Señor Presidente, ofreció un cambio y eso exigimos, un cambio real, no una división y una falta de pantalones de su gabinete que no le dicen nada porque están en sus ‘business’.
No hay más ciego que el no quiere ver, AMLO fue el catón que gritaba destruir Cartago, aquí era destruir al PRI, pero ¿para qué? si sigue a su lado, es el PRI de los 70’s es el Primor.
Espero no haya sido un engaño toda su vida, neta no se vale, creímos en usted, saque al PRI de Palacio Nacional, o no lo sabe o está pactado que la gente de EPN operan desde ahí; Señor Presidente, en usted está pasar a la Historia como el reformador o el tirano -y va ganando el último-.
Descanse, haga un espacio y lea, vea al pueblo, que no le pase el mal de los Presidentes que solo reciben loas, acepte las críticas, usted fue implacable en ellas y ahora es impensable, la libertad no es una dádiva, quedará en Usted ser un hombre para los libros de Historia o ser como Fox y EPN… olvidados en el basurero de la anécdota.
