En un partido no apto para cardiacos, se llevó a cabo la sexta jornada de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, donde los Gigantes del Estado de México, recibieron en la Ciudad Deportiva “Juan Fernández Albarrán” a los Halcones Rojos de Veracruz.
Durante los primeros dos episodios, la quinteta local, se vio desmotivada, toda vez que algunas desconcentraciones en la defensa, daban como resultado varias pérdidas de balón, mismas que los jarochos aprovechaban para hacer anotaciones; se fueron al descanso con un marcador en contra de 24-36.
En este segundo juego de la serie, los mexiquenses entraron al tercer cuarto, más motivados y los puntos se hicieron llegar con anotaciones de Zúñiga y Toussaint, quienes fueron los más ovacionados de la noche; pocos minutos después se fueron arriba en el marcador y la gente se le entregó en porras y aplausos, por esa notable mejora.
Para la última parte del partido, el quipo rival, se encontraba notablemente cansado y el marcador muy parejo, el score mostraba una breve diferencia que oscilaba entre dos puntos y el empate y solo faltaban cinco minutos de juego; por lo que el público no dejaba de gritar a una sola voz “Si, se puede”.
Faltando 11 segundos con ocho milésimas, para finalizar el partido, ambos equipos empataron con 64 puntos; sin embargo en una buena estrategia por parte del equipo jarocho, en la que dejaron transcurrir el mayor tiempo posible, su jugador número 20, Cristian Cortez, realiza un anotación, deteniéndose en reloj en un segundo con ocho milésimas; situación que dejó prácticamente sin posibilidades a los del Estado de México para buscar la victoria, dejando un marcador final de 64-67.
Finalmente Jorge Toussaint, director técnico del equipo Gigantes, explicó que este partido era para ganarse y que en ocasiones las cosas no se dan; sin embargo que los entrenamientos seguirán siendo fuertes, ya que las lesiones de algunos de los jugadores es una situación que de alguna mancera ha afectado la dinámica del equipo.
