Por: Nicolás Gochy
Durante los últimos 40 años José Francisco Hernández Hernández ha vivido con otra familia que no es la que lo engendró, por culpa de un mal procedimiento en el área de cuneros de la clínica 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social de la capital mexiquense lo intercambiaron con una familia que también tuvo a su bebe el 25 de julio de 1974.
Ante una afección al corazón y con la posibilidad latente de perder la vida por esta enfermedad, el propio cardiólogo que lo atiende, le conminó a iniciar un reto que se antoja difícil peor no imposible, el encontrar a su verdadera familia bilógica que ha vivido, al igual que él, en el error generado por el cuerpo médico de esta institución.
Sin embargo se reconoce tranquilo consigo mismo, no quiere fincar responsabilidades a nadie por ello, las cosas así se le presentaron en la vida, y solo busca el poder encontrarse con los padres que lo engendraron y de ser posible saber si tiene hermanos, sobrinos, y poderse saber con dos padres y dos madres, unos que le dieron la vida y los otros que le dieron su vida.
Por ello ha iniciado una campaña que llevará gasta donde su mal coronario se lo permita y hasta donde las fuerzas le apoyen para poder resolver esta encrucijada que ahora sabe, no es la única que se ha presentado pues apenas a una semana de haber iniciado este proyecto, son dos personas las que se han acercado también con él para poder obtener ayuda y conocer a sus verdaderos padres biológicos.
