* Ser parte de sus filas es como beber de las aguas del río Lete, el río del Hades, hacerlo provoca un olvido completo.
Por: José Óscar Valdés Ramírez
En la mitología griega, Lete es uno de los ríos del Hades, beber de sus aguas provocaba un olvido completo. Algunos griegos antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas.
Así pasa a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, a los políticos que desean ser reciclados, sus pecados le son perdonados.
Al estar en sus filas desaparecen todos sus males, AMLO es redentor, de victimarios a víctimas, no importa si está metido en el narcotráfico o tengan dudosa procedencia.
Recordando el tema del narcotráfico desde José Luis Abarca -en la alcaldía de Iguala- hasta Rigoberto Salgado -en Tláhuac-, relacionado con «El Ojos» líder de un cártel y quien fue abatido recientemente; el delegado ocultó el homicidio de 64 jóvenes, más que los 43 de Iguala.
Así las cosas Citlali Ibáñez Camacho ‘alias’ Yeidckol Polevnsky, fue enlace con Abarca para lograr la postulación a la alcaldía de Iguala, AMLO a todos pide cuentas y no empiezan por ellos mismos.
Estos son algunos de sus colaboradores cercanos: Ricardo Gallardo, de San Luis Potosí, detenido por la PGR por delincuencia organizada; Miguel Almaraz en Tamaulipas, estuvo preso por robo de combustible; Julio Cesar Godoy Toscano fue el primer narco-diputado ligado a «La Tuta»; Marco Antonio Mejía alias «El Puma», fue coordinador de seguridad en la campaña de AMLO en 2006, fue detenido por nexos con «Los Zetas»; sin olvidar a Juan Ignacio García Zalvidea «El Chacho» con vínculos probados con el crimen organizado y después le siguió Greg Sánchez con vínculos con los Beltrán Leyva.
Sin olvidar el cuestionado Ricardo Monreal, quien junto con sus hermanos fueron señalados por Felipe Calderón por nexos con el narcotráfico… y eso solo de los que se han hecho públicos, ¿cuántas más se mueven en lo oscuro?
Es probable que AMLO desconozca los nexos de sus colaboradores y amigos, pecando de ingenuidad política, espero así sea, y no sea un patrón que el narcotráfico infiltro a la izquierda, tema delicado si es una opción real para 2018.
Sería sano que los colaboradores de todos los candidatos sean sometidos a una revisión de antecedentes en PGR y en la DEA en EE.UU, más ahora que vienen elecciones para diputados, senadores, alcaldes y gobernadores, que todos los partidos políticos, sean del color que sean, se sometan a estar desligados del crimen organizado, y no después de reventar el problema digan como la canción…
«Si te vienen a contar, cositas malas de mí, manda a todos a volar y dile que yo no fui… »
La elección del Estado de México, me dejó una gran lección, una elección se gana con dinero, ‘haiga sido como haiga sido’.
Mis amigos estaban con Delfina Gómez, Ramiro de la Rosa, Miguel Mercado, Fernando González, Raúl Sánchez Barrales, hasta gente cercana de Eruviel Ávila como su mentor político, el expríncipe de la Iglesia Onésimo Zepeda; mis amigos apostaron en serio, pero la lectura política de MORENA no era ganar, ya lo dije anteriormente ‘CRASO error’.
Conocí a Delfina en el departamento de Santa Fe de Onésimo Zepeda, una mujer simple y sencilla, una mujer del pueblo, pero el diablo tiene mil caras; y ahí estaba Higinio Martínez -la mano que mece la cuna-, un verdadero sicario de la política, experto en concertaciones con el PRI.
El resultado no sorprende más que a los que no conocen el Estado de México, todo tiene precio en Edomex, esa es la fortaleza de mis paisanos… la chequera.
La ventaja del PRI es que las maletas sí bajan a los operadores, en la oposición las maletas se vuelven portafolios y los portafolios carteras y esas carteras se pierden en los líderes locales, nunca llega nada a tierra firme.
Obvio el resultado es desastroso, mis amigos que confiaron en que el cambio se daría en las urnas en Edomex; sorpresa no contaron con el factor ‘Higinio’, ni con el chaquetero de Isidro Pastor, que solo jugó comparsa, y al final salvo su pellejo.
Me pregunto si AMLO realmente quiso ganar el Estado de México o sólo rescatar para su partido un millón ochocientos mil votos, me inclino por que usó la ingenuidad política de la morenista Delfina Gómez, que de gobernar con su gabinete sin experiencia política le truena el estado en 100 días y sería un desastre para las aspiraciones de López Obrador.
Delfina será Senadora, es su premio de consolación por su ingenuidad política, si algo me consta de Andrés Manuel, es que cuando no le sirven sus colaboradores… ¡los desecha!
Se los dije a mis amigos, para muestra dos botones: Rene Bejarano y Gustavo Ponce Meléndez, el primero estuvo en la sombra diez años y al último lo dejó a su suerte, me consta.
Con López Obrador se cumple la máxima que «un político en desgracia está solo», AMLO padece el mal de Milton (la ceguera).
Andrés Manuel López Obrador cita el poema de Gloria de Salvador Diaz Mirón utilizando esta estrofa:
«Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan… ¡Mi plumaje es de esos! »
Recordándole a AMLO que el mismo poema empieza con lo que suena a epitafio de sus pasadas campañas…
«No intentes convencerme de torpeza con los delirios de tu mente loca».
Andrés Manuel debe exigir que todo colaborador esté limpio de sus nexos con delincuencia organizada de lo contrario será parte del flagelo que acosa a México; que empiece por sus colaboradores…. ¡que sea ejemplo no referencia!