Tres hermanos oriundos de Metepec, desde hace varios años han trabajado el barro tradicional de la localidad pero para la elaboración de figuras y es en esta temporada cuando los nacimientos cobran vida en sus manos y a pesar de que la tradición ha decrecido, el orgullo de hacerlos es el mismo.
Los hermanos Rodríguez Carrillo tienen varios años dedicándose a esto, antes los nacimientos cuentan, se pedían desde mucho tiempo antes, las figuras eran de más de un metro de altura cada una, en fin, los nacimientos eran un artículo tan importante como el anafre, el molcajete o ahora el árbol de navidad.
“Ha caído mucho la venta, y la solicitudes de nacimientos grades, desde hace tres años el más grande que hemos hecho es de solo 90 centímetros, ya la gente no los ve como artículos de primera necesidad, ahora le dan propiedad a otras cosas y ya no tanto a la tradición de un buen nacimiento”