Por: Nicolás Gochy
A tres meses de que se hubieran puesto en operación las bicicletas públicas en la denominada ecozona del valle de Toluca y de que se hubieran anunciado varias acciones para disminuir el problema de la contaminación ambiental, esta, lejos de bajar, ha aumentado en estos últimos meses en relación a las mismas mediciones que se tenían hace 12 meses.
Es así que mientras en enero del año 2015, las mediciones que se obtenían a través de la red automática de monitoreo atmosférico (RAMA) de la secretaria de medio ambiente arrojaban una medición máxima de 129 puntos del índice IMECA, doce meses después y vigente el proyecto de la ecozona, la medición en los mismo aparatos fue para este mes de enero del presente año de 244 puntos Imecas 115 puntos más y donde dos días la medición se marcó como extremadamente mala.
Pero la variación también se registró en los meses anteriores pues mientras que en diciembre del 2014 se registraron un total de 27 días fuera de norma sin que se rebasara el semáforo de mala calidad, en el mismo mes del año subsecuente, los aparatos meteorológicos registraron incluso seis días con muy mala y dos días mas con una medición extremadamente mala en lo que a calidad del aire se refiere.
La intención del gobierno de Martha Hilda González Calderón fue que a través de este proyecto ecológico, las mediciones de contaminantes pudieran revertirse luego de la adopción de diversos programas para hacer más eficiente incluso las acciones del propio ayuntamiento y sus dependencias.
Lo cierto es que a tres meses de que se hubiera iniciado el máximo proyecto de la ecozona con las bicis públicas, las mediciones arrojan información del fracaso de este proyecto que en total costará más de 500 millones de pesos a los ciudadanos de la capital.