Empezó mal, con demasiadas suspicacias en torno a la forma en que se había otorgado el contrato, con demasiados claroscuros en cuanto a las empresa beneficiadas y con un alto contenido de sospechas de negocio turbio al amparo del poder público municipal, ahora el sistema de bici pública de Toluca parece estar condenado a la desaparición luego de que la actual administración no pareció interesarse en un asunto que ni a los toluqueños importo.
Con un costo por unidad que promediaba los 120 mil pesos mientras que en otras partes del país, la misma bicicleta costaba solo 35 mil pesos, pocos toluqueños vieron en este proyecto la solución a los problemas de movilidad en la capital mexiquense.
La propia ex alcaldesa de la capital Martha Hilda González Calderón una vez que inauguró el sistema de bicicleta publica, nunca más volvió a usar una de las piezas de este sistema que costo a los mexiquenses varios millones de pesos y que podría haber costado aún más.
“Hay una deuda de más de dos millones de pesos que el ayuntamiento de Toluca no quiere pagar a las empresas que prestaban el servicio de la Huizi, una de ellas ya está retirando el soporte técnico que le proporcionaba a la red” aseveraron los defensores de este sistema quienes ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa.
Ahí señalaron que ante la negativa del gobierno toluqueño para continuar gastando en este sistema de transporte buscarán que sea Eruviel Ávila quien retome el sistema para volverlo de carácter estatal a pesar de que solo faltan unos cuantos meses para que deje el cargo.
De acuerdo a la información dada por quienes defienden el sistema de bicicleta Huizi, en el mes de noviembre, solo se hicieron 150 viajes por día en las bicicletas cuando la capacidad instalada que se tiene es para realizar más de 14 mil viajes durante el día.
Actualmente la cifra de uso de las bicicletas que le costaron a los toluqueños más de 120 mil pesos cada una es una cifra que nadie parece conocer.
