Lo que estaba previsto como un evento para acercar a niños y niñas con las autoridades locales y estatales, con el fin de educar sobre protocolos de seguridad ante situaciones de violencia, tomó un giro inesperado cuando decenas de familias afectadas por desapariciones forzadas y homicidios sin resolver acudieron a la convocatoria.

La manifestación, realizada hoy en el municipio de Jilotepec, se transformó en un espacio donde las víctimas y sus familiares alzaron la voz para exigir justicia y atención ante la creciente inseguridad que se vive en la región. Entre pancartas y gritos de justicia, los manifestantes señalaron la falta de respuesta de las autoridades locales y estatales ante los casos de desapariciones y homicidios, muchos de los cuales han quedado impunes.

Activistas que participaron en la protesta exigieron la intervención inmediata de las autoridades estatales, no solo para atender estos crímenes, sino también para investigar las supuestas violaciones a los derechos de los ciudadanos por parte de la policía estatal. Denunciaron que, lejos de proteger a la población, los agentes han cometido abusos de poder, lo que ha exacerbado el clima de desconfianza hacia las instituciones de seguridad.

Las familias afectadas expresaron su frustración ante la falta de avances en las investigaciones y pidieron a las autoridades que dejen de ignorar las problemáticas de seguridad que aquejan al municipio. «Queremos justicia, queremos respuestas. No más impunidad», exigían los manifestantes. La movilización evidenció la creciente tensión en Jilotepec y dejó en claro que las demandas de seguridad y justicia no pueden seguir siendo ignoradas.