Han pasado ya casi 48 horas de que la ribera del rio Lerma se anegara al romperse el margen izquierdo del afluente a la altura de la deportiva del municipio de San Mateo Atenco y el gobierno mexiquense ha demostrado su incapacidad para poder atender la emergencia.
La realidad lo ha avasallado y ha demostrado que los cientos de millones que la anterior administración en apariencia invirtió en prevenir estas contingencias, no fueron aplicados donde deberían.
Así, a pesar de la instrucción del mandatario mexiquense Alfredo del Mazo Maza en torno a atender a la población, la realidad es que hasta el mediodía de este lunes, unos 800 viviendas se mantienen bajo el agua y sus habitantes buscan de manera infructuosa el poder achicar el líquido que se metió en todos los rincones de sus viviendas.
De acuerdo a lo que han informado las autoridades del estado y la federación, la ruptura del bordo podría quedar reparada este mismo lunes pero no se podría decir lo mismo en torno al desazolve de las viviendas.
Sin embargo, los habitantes denuncian abandono por parte del ayuntamiento, dicen que no les han llevado víveres, agua, auxilio y demandan atención.
